Las Arribes del Duero serán nuestro destino en nuestra tercera escapada como grupo. La ruta pinta muy bien, tanto por los pueblos y ciudades que vamos a visitar, como los paisajes de Portugal y Arribes. Septiembre 2016.
R O D A N D O
Día 1
Viernes 16. Desde A Coruña, Fran, Jorge, Marco y yo, nos ponemos en marcha por la N- VI hasta Mesón Quiñones, en Astorga.
Allí, quedamos para comer con Sera, que para variar, viajará solo desde Madrid. En unas 5 horas (somos «motorrutas sin prisa») nos plantamos en el Mesón, dispuestos a dar buena cuenta de sus alubias y los huevos fritos con zorza. El Mesón Quiñones siempre fue parada obligada en la ruta Madrid – Coruña y viceversa. Ahora, con la Autovía, está menos concurrido, peeeeeero, sigue manteniendo el tipo gracias a su buena comida casera y a su trato entrañable. Como siempre, comimos a gusto, charlamos, nos reímos, bebimos vino y Estrella Galicia (con moderación), nos despejamos y de nuevo en ruta hacia Toro.
Seguimos por la N- VI hasta Benavente, para desviarnos por la N-525 hacia Santa Cristina de la Polvorosa. La ruta seleccionada en el navegador, nos lleva a atravesar algunos pueblecitos de adobe, grandes rectas rodeadas de campos de cereal y el espacio natural de Las Lagunas de Villafáfila.
Llegamos a Toro por la ZA-713 y nos alojamos en el Hotel Juan II, sin grandes pretensiones pero situado en lo más alto de la ciudad, con vistas a la Colegiata de Santa María la Mayor, al Río Duero y a su vega.
Toro es encantador y muy animado. Con un núcleo antiguo bien conservado. La Plaza Mayor, con un lateral de casas tradicionales con soportales, concentra un gran número de bares y terrazas en donde picar algo para cenar y tomar un buen tinto de «Toro».
Día 2
Sábado 17. Salimos hacia Las Arribes bordeando Zamora hasta enlazar con la CL-527, que nos llevará hasta Fermoselle
Trayecto con grandes rectas y buen asfalto que nos permite disfrutar del paisaje. Al poco de cruzar el pantano de Almendra llegamos al hermoso pueblo de Fermoselle que, aunque no estuvimos mucho tiempo para poder disfrutarlo, si pudimos ver que está poblado de callejuelas con encanto, casas tradicionales y bodegas. También tiene varios miradores desde los que se puede apreciar la belleza del Parque Natural Arribes del Duero. Toca volver y verlo con detenimiento.
Salimos hacia Portugal siguiendo la CL-527 hasta el puesto fronterizo de Bemposta (Presa de Bemposta). Por la N221-7 seguimos hasta Mogadouro pasando por Bruhozinho y Santiago (N221). El tramo hasta Mogadouro nos vuelve a regalar paisajes preciosos y curvas muy interesantes.
Mogadouro es un pueblo pequeño, con casitas típicas de Portugal, un castillo y cuando llegamos, poco ambiente, más bien, nadie a la vista, de hecho, encontramos un restaurante «por el olfato»; ahí estuvo muy atento Marco 😁. Disfrutamos de un buen chuletón de vaca y vino de la casa y terraceamos un poco antes de afrontar lo que resultó más intenso de la ruta.
Tomamos de nuevo la N271 dirección Sur hacia Castelo Branco, atravesando el imponente Parque Natural do Douro Internacional, que por desgracia, estaba arrasado por los incendios. El camino, serpenteante y solitario, así como el paisaje teñido de negro, impresionaba. Muy buenas curvas hasta llegar a la frontera.
Ya en España, seguimos hasta Saucelle y nos desviamos hacia Vilvestre y el Salto de Aldeadávila. Las vistas, impresionantes del cañón formado por el Río Duero, nos compensan de un trayecto que, en muchos tramos, estaba deshecho. Curvas cerradísimas y muchos agujeros en el piso.
Ver ruta Fermoselle-Mogadouro-Salto Aldeadávila-Fermoselle
Anochece, hemos de darnos prisa ya que la carretera que hemos pensado tomar, no es precisamente la mas cómoda. Nos ponemos en marcha por la SA-330 dirección Saucelle en un tramo lleno de curvas, tramos con asfalto en mal estado, obras, gravilla y polvo. El hacer estos tramos de noche nos dió algún sobresalto e hizo que llegásemos agotados a Toro, no sin antes hacer una parada en Fermoselle a fin de poder picar algo.
Ya en Toro, agotados 🥵 aún tenemos tiempo para una última copa.
Día 3
Domingo 18. Después de un breve paseo por Toro, nos ponemos en marcha cada uno a su destino, Sera a Salamanca y el resto, hacia A Coruña con un breve descanso para comer en el «Ruta 66», bar motero que nos encontramos de camino.
Otro magnífico recuerdo para nuestro archivo y una vez en casa, a planear la ruta del 2017.
¡ Ráfagas ! ✌️✌️